Hoy en el blog de Gammascan, centro de medicina nuclear en Zaragoza, os hablamos de los tumores neuroendocrinos, una clase rara de cáncer.
Los tumores neuroendocrinos son una clase rara de cáncer que se origina en el sistema neuroendocrino, que es responsable de la regulación de las hormonas y otros procesos corporales. Estos tumores pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero con mayor frecuencia se encuentran en el tracto gastrointestinal y pulmones.
Diagnóstico de tumores neuroendocrinos con medicina nuclear
El diagnóstico de los tumores neuroendocrinos puede ser difícil, ya que los síntomas a menudo son vagos e inespecíficos. A menudo, los pacientes pueden tener una serie de síntomas diferentes, que pueden incluir dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea, sudores nocturnos y pérdida de peso. Además, los tumores neuroendocrinos a menudo son pequeños y difíciles de detectar en las pruebas de imagen estándar.
Afortunadamente, la medicina nuclear ofrece una serie de técnicas avanzadas que pueden ayudar a diagnosticar los tumores neuroendocrinos de manera más precisa. La medicina nuclear utiliza pequeñas cantidades de material radiactivo para obtener imágenes del cuerpo y examinar la función de los órganos y tejidos.
Una de las técnicas más utilizadas en el diagnóstico de tumores neuroendocrinos es la tomografía por emisión de positrones (PET). Durante un escaneo PET, se inyecta una pequeña cantidad de material radiactivo en el cuerpo del paciente, que se acumula en las células tumorales. Luego, se toma una serie de imágenes detalladas del cuerpo que muestran la ubicación exacta de los tumores.
Además de la PET, la medicina nuclear también ofrece otras técnicas útiles para diagnosticar tumores neuroendocrinos, como la gammagrafía con octreótido. Durante una gammagrafía con octreótido, se inyecta una pequeña cantidad de material radiactivo en el cuerpo del paciente que se une a los receptores de somatostatina en las células tumorales. Luego, se toman una serie de imágenes detalladas del cuerpo que muestran la ubicación exacta de los tumores.
Tratamiento de tumores neuroendocrinos con medicina nuclear
Una vez que se ha diagnosticado un tumor neuroendocrino, el tratamiento puede ser desafiante debido a la naturaleza de estos tumores y su capacidad para diseminarse a otros órganos. La medicina nuclear posibilita tratar estos tumores a través de la TERAGNOSIS.
Mediante la TERAGNOSIS somos capaces de diagnosticar la localización y extensión de los tumores, mediante fármacos que expresan receptores específicos que marcamos con un isótopo y tratarlos con radiofármacos que irradian únicamente las células tumorales.
Durante la terapia con radioisótopos, se inyecta una pequeña cantidad de material radiactivo en el cuerpo del paciente, que se acumula en las células tumorales. Luego, la radiación se emite desde dentro del cuerpo para destruir las células tumorales. La terapia con radioisótopos es particularmente útil para tratar tumores neuroendocrinos que se han diseminado a otros órganos del cuerpo.
Una de las terapias con radioisótopos más comunes es la terapia con Lutecio-177 dotatato (Lutathera), que se utiliza para tratar tumores neuroendocrinos gastroenteropancreáticos (GEP-NET). Durante la terapia con Lutathera, se inyecta una pequeña cantidad de material radiactivo en el cuerpo del paciente que se une a los receptores de somatostatina en las células tumorales. Luego, la radiación se emite desde dentro del cuerpo para destruir las células tumorales.
La medicina nuclear también ofrece una técnica útil para el seguimiento de pacientes con tumores neuroendocrinos después del tratamiento. La PET con 18F-FDG se utiliza para detectar la presencia de células tumorales que pueden haber quedado después del tratamiento. Durante un escaneo PET con 18F-FDG, se inyecta una pequeña cantidad de material radiactivo en el cuerpo del paciente que se acumula en las células tumorales. Luego, se toma una serie de imágenes detalladas del cuerpo que muestran la ubicación exacta del tumor.